Oriente se prepara frente a amenazas del clima

18.09.2011 10:44

 

LA RECUPERACIÓN FORESTAL es central en las acciones de Cornare frente al cambio climático, pero se tiene conciencia de que se requiere un cambio cultural que se debe motivar en niños y jóvenes. Hay señales que evidencian las dificultades.

Si se duermen, se los lleva la corriente. No son camarones, son obras de infraestructura. El cambio climático las puso a tambalear.

La sugerencia es clara y perentoria: ampliar las zonas de retiro. El invierno de 2010 o comienzos de 2011, cuando en Rionegro, por ejemplo, cayeron en un mes 80 milímetros de lluvia o en San Roque y Alejandría más de 140, marcó el destino.

La Corporación Autónoma Regional de los Ríos Negro y Nare (Cornare) tomó medidas: para construir urbanizaciones y obras de infraestructura hidráulica como puentes y pontones se debe tomar en consideración el factor de retorno de los 100 años. Sí, es que lluvias torrenciales como las que se preveían para cada siglo, son ahora más comunes.

Javier Parra Bedoya, subdirector de Planeación, reconoce que son varias las señales por las que el cambio climático se asoma en Oriente.

Quizás la más clara es que "se perdió el esquema del clima durante el año. No se alcanza a predecir".

Por eso los campesinos se deben acomodar y enfrentar problemas como más plagas, presencia más notoria de hongos en sus cultivos y mayores dificultades para riego en verano. No en vano, durante la presencia de El Niño a fines de 2009 principios de 2010, 13 acueductos regionales fueron deficitarios.

"Los veranos son más intensos. En Rionegro se alcanzan temperaturas de 26, 28 grados, frente a un promedio de 17-18".

La región necesita adaptarse. Y en eso anda Cornare, trabajándole a la par la mitigación.

Una iniciativa es la de bajar el tema hasta los planes municipales, hasta los Planes de Ordenamiento Territorial. Pero lo que más resalta dentro de las acciones, por su magnitud, quizás, es el tema forestal.

El manejo sostenible de los bosques de San Nicolás es un modelo insignia, que maneja la Corporación Masbosques y cuenta con recursos internacionales.

"Es decirles a los campesinos que preservar paga", opinó Jaime Andrés García Urrea, director ejecutivo.

Sembrando futuro vincula desplazados para la reforestación protectora-productora de 4.000 hectáreas con 1.000 familias

Plantalo2 es un generador de certificados para siembra, por multas, entregando el equivalente en bosques, un programa en definición y reglamentación.

Son acciones que enfrentan un problema, pero Carlos Mario Zuluaga Gómez, director de Cornare, ve fundamental que el asunto permee a todos.

"El cambio climático es un problema de todos, por eso tiene que volverse cultura. No es fácil con las generaciones que hicieron el daño. Hay que trabajar con niños y jóvenes, estudiantes".

El funcionario considera que todos los programas deben estar articulados a un cambio cultural con la generación de relevo. "El cambio será a futuro".

El calendario Bristol que usaron por tanto tiempo los agricultores, no sirve como referente climático. La situación es otra, reconoce Cornare, por eso la apuesta debe cambiar.

"El cambio climático no es especulación ni cuento", remató Zuluaga Gómez.

» Contexto

Avances de Mas bosques en la región

Mas bosques es una corporación sin ánimo de lucro que surgió como una alternativa a la presión que el Valle del Aburrá comenzó a ejercer sobre el de San Nicolás y sus recursos, cuenta su director, Jaime Andrés García.

La acción se centra en el Altiplano, donde se han plantado más de 600.000 árboles en 354 hectáreas, una sexta parte especies en vías de extinción.

La jurisdicción de Cornare contempla 26 municipios: los 23 del oriente, 2 hacia el nordeste (Santo Domingo, San Roque) y 1 del Magdalena Medio (Puerto Triunfo).

Son 32 corregimientos y 1.054 veredas.

 

 

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