LAS "BOTELLAS SOLARES" REVOLUCIONAN LOS HOGARES HUMILDES DE FILIPINAS

28.11.2011 21:22

 

 

Un proyecto de reciclaje y sostenibilidad está revolucionando Filipinas… y aspira a revolucionar el mundo entero. La ONGMyShelter Foundation se ha propuesto llevar luz a un millón de hogares de familias humildes en 2012 sin necesidad de tocar el tendido eléctrico ni consumir combustible fósil alguno, con el consiguiente ahorro económico y beneficio medioambiental. El proyecto, que se alía con la energía solar, tiene algo de mágico por la dimensión de la idea y la apabullante simplicidad del invento. Se trata básicamente de rellenar botellas de plástico transparentes con agua purificada y lejía líquida e insertarlas en orificios abiertos en las techumbres de forma que reciben la luz del sol durante el día. El resultado deja boquiabierto al que lo ve. El contacto de los rayos del sol con la mezcla de agua purificada y lejía en el interior de las botellas plásticas produce una refracción brillante de 360º que ilumina cualquier instancia con la misma intensidad de una bombilla eléctrica de 55 vatios. El coste de la instalación: de 2 a 5 dólares.

Mientras haya luz solar, la ingeniosa botella de plástico reciclada colmará de luz el interior de la casa. ¡De forma gratuita y con energía 100% renovable! Este hecho resulta muy significativo en un país como Filipinas donde el coste de la electricidad amarga la existencia a miles de personas sin apenas recursos económicos. Otras comunidades en desarrollo de países como Brasil, India o México ya han tomado iniciativas similares.

El magnífico proyecto de MyShelter Foundation lleva por nombre “UN LITRO DE LUZ” y la idea, obra de estudiantes del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ya se está expandiendo por todos los rincones del planeta. En este enlace tenéis un tutorial en el que podéis leer y ver las fotos sobre cómo hacer una “botella solar”. La lejía líquida -apenas tres cucharadas- evita el desarrollo de moho mientras que el agua purificada (destilada) aporta esa mayor luminosidad. La solución puede durar hasta cinco años.

Una vez rellena la botella de plástico transparente, se sella herméticamente el cierre y se introduce y se pega algo más de la mitad del envase en una lámina de zinc o fibra de vidrio. Para ello, se habrá hecho previamente un orificio ajustado a la circunferencia de la botella. El siguiente paso es efectuar un orificio del mismo diámetro en el techo de la casa donde introduciremos la botella hasta que la lámina se ajuste con el techo, que hará de tope. Finalmente, se clava la lámina y se aplica un sellador potente para evitar filtraciones de agua. No requiere de materiales caros ni difíciles de obtener, recicla uno de los envases más masivos, se aprovecha de la fuente de energía limpia más común y aporta ahorro y calidad de vida a los usuarios. ¿Qué más se puede pedir?

Tal vez podáis dirigiros a vuestro ayuntamiento para animarle a instalar bombillas solares en algún lugar de vuestro pueblo o ciudad, o podéis hacerlas vosotros mismos –mucho cuidado con la lejía- e instalarlas en algún rincón de la escuela a modo experimental. Parece que funciona, así que animaos a compartir vuestro propio proyecto en nuestra Comunidad Educativa para que veamos que vuestro colegio también puede brillar con luz propia.

Y recordad que las botellas de plástico serán recicladas si las llevamos -vacías, por favor- al  contenedor amarillo, junto con el resto de envases de plástico, latas, aerosoles y briks.

 

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