Las secuelas higiénicas del cambio climático en la ciudad comienzan a sentirse. También los desastres naturales a causa de este fenómeno y consecuencias negativas en el agua, el aire y los alimentos.
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Se pueden amortiguar los efectos del calentamiento global cambiando elementos como el tipo de combustible que se utiliza. |
Durante los últimos meses la temperatura en Medellín ha aumentado en un alto porcentaje. Contrario a lo que todos piensan, la principal causa no es el calentamiento global, es la isla de calor que se produce con la deforestación del Valle de Aburrá.
Para la mayoría de personas el calor que se siente últimamente no es normal. Según Carlos David Hoyos, gerente del Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle del Aburrá, Eges normal y hace parte de lo esperado porque tenemos la nubosidad encima, el sol llega directo y no tenemos lluvias. A finales de septiembre volverán las nubes y se irán otra vez en enero, que es el mes más seco y cálido del año. En los últimos 50 años, el clima del planeta ha aumentado entre 0,7 y 0,8 grados en promedio. En Colombia el Ideam ha registrado un incremento de 0,2 o 0,3 grados centígrados por cada década.
El clima de la ciudad se ve afectado por diferentes factores como la transición de la tierra, vientos alisios e incluso huracanes del Caribe. Es importante decir que el océano Pacífico afecta drásticamente en la cantidad de lluvia que cae en la ciudad, debido a los cambios que se originan con respecto a la atmósfera, que además originan fenómenos como el de la Niña y el del Niño. Este tipo de cambios extremos influyen en enfermedades cardiovasculares y respiratorias, advierte la Organización Mundial de la Salud. También suben los niveles de polen y otros agentes alérgenos cuando hay exceso de calor que pueden provocar asma, padecimiento que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Además, la escasez de agua exige a muchas personas a transportar el líquido desde lugares apartados, donde el agua tiene un riesgo
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